Quedamos con ellos y, desde el primer minuto, se comprueban sus ganas de que Cuenca tenga un nuevo local en el que las tardes y noches conquenses se conviertan en un punto de encuentro de clientes que buscan buena música, excelentes bebidas y un local con sabor especial. 

- Abristeis hace poco este nuevo local, ¿qué tal ha sido la acogida?

La verdad es que ha sido mejor de lo esperábamos. Hay que tener en cuenta que en verano este tipo de bares son complicados de abrir, pero estamos contentos con la acogida que está teniendo y, sobre todo, lo que nos interesa es en estos primeros meses la gente nos venga a ver y nos conozca, luego ya vendrá todo.

- ¿Venís del mundo de la hostelería o no tenías nada que ver?

Yo soy aparejador y, cuando vino la crisis, una de las alternativas fue coger un bar de noche (La Bote). Era 2010 y, junto con un amigo, me metí así en el mundo de la hostelería. Como se nos quedó pequeño el bar, nos decidimos a coger otro local —lo que era el antiguo Metrópoli (ahora La Sede)—. Nosotros siempre nos hemos dedicado a las copas y es ahora cuando abrimos una nueva etapa en la que no somos tan veteranos: la caña con tapa. Para nosotros «la cocina» es algo desconocido en nuestros negocios, pero estamos muy ilusionados en esta nueva posibilidad en este bar y la gente está respondiendo muy bien. En esta nueva aventura, Tamara, mi mujer, y que siempre ha estado a mi lado luchando en este mundillo, va gestionándolo todo y es ahora cuando ella está a la cabeza del negocio.

- Este nuevo local era un pub estilo irlandés, ¿qué habéis mantenido y qué habéis cambiado en él?

Este local se abrió por primera vez, como pub irlandés, en 2002. Desde sus inicios hasta ahora ha pasado por las manos de varios propietarios, pero siempre manteniendo la misma estética. Desde siempre este local nos ha gustado mucho, por eso hemos hecho cuatro cambios nada más. Nosotros buscábamos desde hace un tiempo el abrir nuestro propio negocio, llevarlo como nosotros queríamos, a nuestra manera, y todo esto es lo que nos impulsó.

- Hemos visto que ofrecéis en vuestro local cervezas, mojitos, tapas… Contadnos un poco más y el porqué de esta oferta.

Decidimos abrir temprano por la tarde, a partir de las cuatro de la tarde, ya que la ubicación del pub es en una zona de tapeo (El Gallo, El Chaflán, La Sillería…). Esta zona está en auge y, aunque nosotros en un principio pensamos abrir solo de noche, hemos visto que sería buena idea abrir también por la tarde. El cliente de esta hora busca el café y la copa fundamentalmente. Luego, desde las siete en adelante, el público es más de cerveza.

En nuestro local, por ejemplo, se puede jugar a los dardos. El mundo de los dardos posee una clientela que le gusta tomarse varias cervezas mientras se entretiene mientras echa unas partidas, y un horario de tarde para los jugadores de dardos es muy atractivo. También queremos que el tardeo en Cuenca se instaure como una nueva actividad lúdica en la ciudad y para ello también es muy importante el tipo de música que pongas.

- ¿Qué tipo de música tenéis en el local y cuál sería vuestro potencial cliente?

Nosotros buscamos la alternativa a toda la música discotequera, por así decirlo, y tendemos al rock and roll, al pop y al indie. Tenemos un amigo que es un especialista en crear buenos ambientes con la música y nos ha elaborado varias listas para la tarde y la noche que están teniendo muy buenas críticas. Nos gustaría que en ese tardeo la gente no se apoltronase sentándose, sino que el ambiente esté animado, que se pueda charlar tranquilamente y haya esa dinámica de gente que creemos que le falta a Cuenca. Luego, en la terraza, nos gustaría poner a medio plazo mesas altas, pues eso hace que el ambiente se anime más.

En estos momentos no tenemos una clientela fija dado que acabamos de abrir como quien dice. Por horarios, música y ambiente, la clientela que nos gustaría alcanzar es la de treinta a cincuenta años. El poder ver partidos de la Liga de fútbol y del balonmano en nuestro pub también es un reclamo para que la gente vea los partidos con sus amigos tomándose algo. Lo que sí nos gustaría es que esta zona en la que estamos ubicados se convirtiera en un nuevo punto de encuentro, que hubiese una buena oferta de bares que lograsen que muchas personas encontraran aquí su ruta de ocio a la hora de tomar algo.

- Nos ha llamado mucho la atención la posibilidad de jugar a los dardos y a juegos de mesa en un espacio específicamente habilitado para cada uno de ellos…

Aunque puede parecer extraño, hay mucha afición a los dardos en Cuenca. Los jugadores de dardos siempre buscan un local en donde tomarse unas cervezas y echarse sus partidas tranquilamente. Es una buena clientela y, si además, tienen un sitio para ellos dentro del local como ocurre aquí, en el que no les van a molestar y ellos tampoco molesten al resto de la clientela, pues mucho mejor. Tenemos en proyecto la propuesta de crear una liga interna de dardos que, gracias a la misma, nuestro local posibilite que gente con esta afición venga a competir, tanto los que son inexpertos como los que ya son veteranos.

Con respecto a los juegos de mesa hemos adaptado una sala concreta donde echarte una partida, pues no queremos que el bar se convierta en una sala de juegos de mesa, sino que haya un espacio donde sí se pueda jugar una partida cómodamente.

- Tenéis unas promociones para tomar algo en vuestro local que nos han parecido muy llamativas…

Uno de nuestros camareros —la verdad es que tenemos con nosotros un equipo fenomenal— nos lo sugirió. El miércoles, que en principio es el día más flojo para nosotros, ha sido el día elegido para sacar una buena promoción (por ejemplo: caña a un euro y el tercio de Mahou a 1,40). Nuestra filosofía no es poner una copa cara, sino servir muchas, que el bar también gane en público.

Desde Bares de Cuenca queremos dar las gracias a Tamara y a David, una simpática pareja a la que le deseamos todo lo mejor en su nueva andadura con Pub el Huécar.